Dado que la estructura interna y la composición química de un mineral son difíciles de determinar sin la ayuda de ensayos y aparatos sofisticados, se suelen utilizar en su identificación las propiedades físicas más fácilmente reconocibles, llamadas propiedades físicas diagnósticas, las cuales se pueden determinar mediante la observación o realizando una prueba sencilla.
Las principales
propiedades físicas utilizadas habitualmente para identificar muestras pequeñas
de minerales son: la forma cristalina, el brillo, el color, la raya, la
dureza, la exfoliación o la fractura y el peso específico.
Los minerales que no exhiben exfoliación cuando se rompen, como el cuarzo, se dice que tienen fractura. Los que se rompen en superficies curvas lisas que recuerdan a vidrios rotos tienen una fractura concoide. Otros se rompen en astillas, pero la mayoría de los minerales se fracturan de forma irregular.
- Tarbuck, E. J., Lutgens, F. K. (2005). Ciencias de la Tierra: Una introducción a la geología física. España: Pearson Prentice Hall.