La meteorización, es (1) la desintegración y descomposición de las rocas de la superficie terrestre, o cerca de ella; (2) procesos gravitacionales, transferencia de materia rocosa pendiente abajo bajo la influencia de la gravedad, y (3) erosión, eliminación del material por un agente dinámico, normalmente agua, viento o hielo. Se denominan procesos externos porque tienen lugar en la superficie terrestre o cerca de ella y se alimentan de la energía solar.
Existen dos tipos de meteorización:
La meteorización mecánica es la rotura física de una roca en fragmentos más pequeños. Las rocas pueden romperse en fragmentos más pequeños mediante cuñas de hielo (donde el agua se abre camino en las grietas o agujeros de las rocas y, después de su congelación, se expande y aumenta de tamaño las aberturas); descompresión (expansión y rotura debidas a una gran reducción de la presión cuando la roca suprayacente es erosionada); expansión térmica (debilitamiento de la roca como consecuencia de la expansión y contracción conforme se calienta y se enfría) y actividad biológica (por los humanos, por los animales excavadores, las raíces de las plantas, etc.).
• La meteorización química altera el quimismo de una roca, transformándola en sustancias diferentes. El agua es con mucho el agente de meteorización química más importante. Se produce disolución cuando los minerales solubles en agua, como la halita, se disuelven. El oxígeno disuelto en agua oxidará los minerales ricos en hierro. Cuando el dióxido de carbono (CO2) se disuelve en agua forma ácido carbónico, que acelera la descomposición de los silicatos mediante hidrólisis. La meteorización química de los silicatos produce a menudo: (1) productos solubles que contienen iones sodio, calcio, potasio y magnesio, y sílice en solución; (2) óxidos de hierro insolubles, y (3) minerales de arcilla.
GeologíaWEB (2020). Meteorización. Obtenido de: https://geologiaweb.com/rocas-sedimentarias/meteorizacion/
Fuentes: E. Tarbuck, F. Lutgens y D. Tasa (2013). Ciencias de la Tierra, una introducción a la geología física. Edit. Pearson. Edic. 9. Pagína 197.